Las cestas de Navidad tienen un origen curioso. Las familias tenían como tradición llevar cada uno algo para la mesa, de forma que supusiera menos trabajo reunirse todos juntos. También se conseguía de este modo aliviar la carga del anfitrión económicamente, ya que era muy sacrificado alimentar a toda una familia, porque no podemos olvidar, las familias de antaño siempre han sido muy numerosas.
Aunque la tendencia actual sea la de tener familias más reducidas en miembros, lo cierto es que la costumbre de contribuir con algo o llevar algún detalle a la cena o comida familiar en navidad aún perdura.